sábado, 22 de octubre de 2011

Los pilares de la tierra y Un mundo sin fin


“Un mundo sin fin”, es un libro que nunca debió ser escrito.

Como aficionadilla a la escritura, no puedo evitar a veces sentir una cierta envidia, aunque sana, de aquellos autores que escriben, publican y no sólo viven de lo que publican, sino que viven muy bien. Parece el chollo del siglo ¿no? pues he cambiado de opinión leyendo “Un mundo sin fin”. Estoy segura, segurísima de que Ken Follett  nunca quiso escribir ese libro, y escribir 1200 páginas de un libro que en realidad no quieres escribir debe ser muy duro. Y que conste que el libro me ha gustado mucho, es una novela interesante y fácil de leer, pero desde luego escrita a la rémora de su brillante antecesora “Los pilares de la tierra” y que nunca hubiera existido sin ella.

Debo decir a título de curiosidad, que “Los pilares de la tierra” tiene casi 1300 páginas y yo las leí todas seguidas, en una noche tranquila de viernes, cuando cogí el libro después de cenar para leer un rato. No podía parar, no podía. Mi cuerpo vibraba de cólera con las salvajadas de William, de excitación cuando Jack crea en su brillante mente el mecanismo de la máquina de abatanar, y de ternura unas páginas después, cuando hace el amor por primera vez con Aliena. No se puede vivir más intensamente algo que no estás viviendo tú. Se entiende mejor ahora lo de obsesiva y compulsiva, ¿verdad? ;-)


“Los pilares de la tierra” es una obra maestra, una novela cuyo único defecto es que su autor esté vivo, porque si no, sería ya un clásico entre los clásicos. Magistral y única, marcó toda una línea a otros muchos autores que nunca igualaron su maestría. Ken Follett habla mucho de ella en el mismo libro, habla con todo su amor de cómo la gestó, de cómo estuvo obsesionado por la Edad Media y la construcción de catedrales en esa época, y de cómo siempre supo que escribiría una novela al respecto.

Y la novela salió perfecta, tan perfecta que estoy segura de que el maestro pensó en retirarse el día que escribió la palabra FIN. Pero detrás de un escritor de éxito hay mucha gente que vive de lo que él escribe: agentes, editores, impresores, publicistas...... y supongo que no le dejaron. Son siempre los que no escriben quienes quieren matar a la gallina de los huevos de oro, no quien tiene el talento de escribir. NADIE puede desear escribir “Un mundo sin fin” después de haber escrito “Los pilares de la tierra” y la venganza oculta del bueno de Follett fue... volver a escribir “Los pilares de la tierra”. “Un mundo sin fin” es el mismo libro, con los mismos personajes y los nombres cambiados, con el mismo argumento, con los mismos hechos y con algunas escenas calcadas. Quizá por eso resulta también fascinante su lectura, pero si segundas partes nunca fueron buenas, en este caso la segunda parte es bastante descafeinada. Quienes amamos en su momento profundamente a Jack, nunca podremos sentir más que un tibio cariño por Merthin. Se siente, el amor y la literatura, son así.

Por cierto, hablando de Jack, estos días estoy viendo la serie basada en la novela, y me parece acertadísima la elección del actor Eddy Redmayne en el papel de Jack, ¡¡¡siempre imaginé así a Jack!!! ¿¿¿cómo lo han sabido??? Es uno de esos actores que saben decir sin palabras lo que su personaje está sintiendo, y hace un Jack guapísimo y entrañable, con una mirada que directamente te derrite. Lo mejor de la serie, sin duda.


domingo, 16 de octubre de 2011

Los Pazos de Ulloa

“...en las ciudades pequeñas... donde ningún suceso se olvida ni borra... donde se abulta lo nimio y lo grave adquiere proporciones épicas, a menudo tiene una muchacha perdida la fama antes que la virtud...”

Magnífica doña Emila Pardo Bazán, recreando en una novela costumbrista al más puro estilo Jane Austen los entresijos, los sinsabores, la brutalidad y la hipocresía de la Galicia más profunda. También las pasiones y el amor tierno tienen lugar en este relato, mezclados con adulterio y caciquismo en grandes dosis. Como la vida misma.

Sublime la escena en la que los cazadores hablan de sus “conquistas”, parece que la autora esté lanzando un guiño a todas las mujeres que, obligadas a callar, asisten con una sonrisa de resignación a escenas como esa.

Los ingleses tienen a la Austen y a las hermanas Brönte...... nosotros tenemos a la inimitable condesa de Pardo Bazán. Disfrutémosla.


Obsesiva y compulsiva

Obsesiva y compulsiva, así es mi relación con la lectura. No sólo leo montones de libros, sino que tengo listas enormes de los que tengo pendientes de leer, y cuando empiezo uno nuevo me siento como si naciera, como si se abriera el mundo entero ante mí ¡es la mejor de todas las aventuras, leer!

Los devoro, los libros, me los bebo, hago el amor con ellos, duermo con ellos, me río de ellos, se ríen de mí y me hacen llorar a mares cuando el tiempo está gris. Me ha dolido la muerte de un personaje de ficción al igual que la de un buen amigo; he conocido a varios hombres perfectos y me he enamorado de todos ellos; he sentido lo que siente una madre cuando su hijo se va a la guerra; he sido una heroína romántica a la que hieren y abandonan; me han amado como a nadie, me han odiado, incluso una vez, por amor, me clavé un puñal en el corazón y me arrojé al Rhin. Y todo eso, como dijo Umberto Eco “sentada en una esquina con un libro”.

Les debo a los libros más que la vida, y por eso los amo tanto. En este blog sólo encontrareis aquellos que me han tocado el punto G del alma, que al fin y al cabo son aquellos de los que merece la pena hablar. Espero que disfruteis leyéndolos y que os  hagan vivir las mismas sensaciones que me han hecho vivir a mí.

Por cierto, me gano la vida trabajando en una biblioteca..... lo mío es muy grave... ;-)