miércoles, 18 de diciembre de 2013

Todos los nombres

“Si tomó la decisión sabe por qué la tomó, Creo que no la tomé yo, que fue ella quien me tomó a mí, Las personas normales toman decisiones, no son tomadas por ellas, Hasta el miércoles yo también pensaba así.”


Todos los nombres de los vivos y de los muertos, sobre todo de los muertos, sobre todo el de una muerta.

Todos los nombres en una novela donde únicamente se nombra un nombre.

Maestría Saramago en estado puro. Original en su forma y en su fondo. Altamente recomendable para espíritus sensibles.

jueves, 31 de octubre de 2013

Firmín


“Hay escritores que nunca logran igualar su primera novela. Yo nunca pude igualar mi primera frase”



Firmin se lamenta de ser incapaz de escribir una primera frase brillante para su libro, y sin embargo escribe uno de los mejores primeros párrafos que he leído jamás. El prota de este libro es lo que vulgarmente se conoce como un tirillas: flaco, timorato, debilucho y cabezón, sin embargo su aspecto físico esconde una inteligencia y unas ganas de amar poco comunes entre los de su especie.

El pobre Firmin padece de bibliobulimia, ha de alimentar su cuerpo y su alma con libros.... el cuerpo con papel y el alma con palabras. Firmin es una caso único, un autor único, un ser único. Y muy divertido cuando quiere.

“Voy a abrirle mi corazón: el impulso de violar a mi hermana en un callejón fue el último momento de deseo sexual normal y corriente que he experimentado en mi vida”

“Malo es el amor no correspondido, pero lo que verdaderamente puede hundirlo a uno es el amor no correspondible”


La sexualidad y el amor de Firmin desde luego tendrían un lugar privilegiado en cualquier tratado de psiquiatría, pero él los vive con orgullo... y con sufrimiento. Ese amor no correspondible es capaz de destrozar a cualquiera, y más a un ser tan sensible y fácil de herir como él.

“Manténgase fuera del alcance de los niños y de los animales domésticos. Crueles palabras para quien por unos momentos, había creído ser ambas cosas.”

Y cuando llega la más horrenda traición, Firmin no se desmorona. O bueno, mejor dicho se desmorona y renace de sus cenizas buscando otro amigo. Y lo encuentra. Y lo disfruta,  y vuelve a confiar sin miedo. No sé a vosotros, pero a mí me parece que ésa es la actitud.

“Seco y frío era el mundo, y bellas las palabras. Plegué de nuevo aquel pasaje y me lo comí”

Humor, soledad, filosofía, ganas de sexo, amor por la literatura y por las Beldades, todo eso sumado a una exquisita sensibilidad, forman parte del cóctel de emociones que encontraremos en este libro. ¡A emocionarse tocan!

PD: por cierto, Gaston Leroux siempre me ha parecido uno de los grandes autores. Que lo sepas Fir.

martes, 15 de octubre de 2013

Vita brevis


"No vivimos eternamente, Aurelio. Eso significa que debemos aprovechar los días que nos son entregados."

Recuerdo que de niña, las monjas de mi colegio alababan a Santa Mónica porque a base de rezar por su hijo había logrado su conversión. Y en este pequeño libro, Floria Emilia nos recuerda en qué lo convirtió. Desde que lo leí, le cogí una manía a Santa Mónica que no puedo con ella, la veo como una madre posesiva y rencorosa, corroída por la envidia del amor que disfrutaban su hijo y Floria, y que seguramente ella no disfrutó con nadie (¿cómo tuvo a su hijo? ¡ah! no se sabe). Es imposible que una madre que ama a su hijo quiera apartarlo de aquellos a quienes ama él, que no me vengan con cuentos. Santa Mónica pasó a ser junto con San Cirilo, el obispo que hizo liquidar a mi querida Hipatia, una santa repugnante para mí. Ya no se puede una fiar ni de las canonizaciones.

El prólogo del autor a esta obra, es lo nunca visto. No sé si lo que cuenta es cierto o ficticio, pero sí parece cierto que Floria Emilia existió; que fue la amante de un estudiante llamado Aurelio, el futuro San Agustín; que convivieron dos años como pareja y tuvieron un hijo, Adeodato. Así que el prólogo de Gaarder es perfectamente creíble y para mí tan cierto como que ahora mismo el sol está en el cielo (excepción: si lees esto de noche).

Un librito corto, intenso y  más que recomendable para los amantes de la historia, de la literatura y de las mujeres pioneras que se enfrentaron a lo que hiciera falta para defenderse. Un gran libro. Os dejo algunas perlas extraídas de él.

"Pero no reparas en esto como algo bueno y hermoso, enseguida vuelves a lamentarte porque haya nacido en delito y haya sido concebido en pecado. O en amor, Honorable Obispo, un niño es concebido en amor, tan hermosa y sabiamente ha organizado Dios el mundo, haciendo que no se conciba por gemación.
                               
No me digas que para ti yo era sólo un cuerpo de mujer. Sabes que eso no es verdad. ¿Cómo puedes discernir entre cuerpo y alma? ¿No es eso alterar la obra de la creación de Dios? Cuando me rasgabas con afiladas caricias también desgarrabas mi alma, fiera desleal.

No evitas confesar tu arrepentimiento por nuestro amor carnal, vale, pero no olvides que yo era además tu mejor amiga. Insinúas que tan bajo descendiste que llegaste a cultivar la amistad de una mujer. Tu pecado más infame era que amabas también el alma de Eva."

Aurelio,  el futuro San Agustín
Y ahí le duele al cabroncete del ex-Aurelio, Obispo de Hipona y futuro santo. Ahí le duele porque su mamá y su Dios pudieron apartarlo del cuerpo de Floria, de su vida, de su hijo, pero de la brillante mente de Floria no lo pudo apartar ni Dios, nunca mejor dicho. Aurelio la admiró, la amó con veneración, y eso no tiene nada de carnal y además no se borra nunca por mucho que uno se santifique. Ajo y agua, San Agus. Por cierto, me encanta lo de fiera desleal, no se le puede describir mejor.

"Pero luego me vendiste a cambio de la salvacion de tu alma. ¡Qué traición, Aurelio, qué traición! No, yo no creo en un Dios que exige sacrificios humanos. No creo en un Dios que destroza la vida de una mujer con el fin de salvar el alma de un hombre."

Y sin embargo Floria creía en Dios, no deja de hablar en ningún momento por la boca de una creyente. Hay que reconocer, sin embargo, que con un Dios así te lo ponen difícil... ya lo diría Cioran algunos siglos después cuando naciera y se pusiera a pensar.

"Me decepciona que no digas ni una sola palabra sobre lo que sentiste y pensaste al comprobar que tu madre, sin tu consentimiento, me había separado de ti y de Adeodato."


Calzonazos... con lo que yo te quise... y no eres capaz de levantar la cabeza delante de tu madre y decirle que NO a sus absurdas órdenes acerca de TU VIDA. Anda que si lo llego a saber... perdón, yo estaba hablando de Floria Emilia ¿verdad? ;-)

Santa Mónica

“Dame la Castidad y la Continencia pero no ahora. Temía que respondieras de inmediato a mi petición y me sanaras demasiado pronto de mi concupiscencia, que yo quería satisfacer más que apagar”

Esto lo dijo San Agustín, ya convertido en cristiano, católico, apostólico y obispo. ¿Guasa y recochineo? pues parece ser que no, que el tío con toda su filosofía agustiniana lo decía en serio. Bueno, así cualquiera. Lástima que su madre ya hubiera muerto y yo no hubiera nacido cuando estas sentencias se publicaron en sus “Confesiones”, me habría gustado ver la cara de la supersanta-conversora al leerlas.

"En mi opinión no es más que soberbia el rechazar esta vida, con todos sus placeres terrenales, en favor de una existencia que quizá no sea más que una abstracción.

¿Recuerdas que me golpeaste porque te habías dejado tentar por mi ternura? Sobre mí recayó la culpa de tu deseo.

Tengo miedo Aurelio, tengo miedo de lo que puedan llegar a hacer algún día los hombres de la Iglesia a mujeres como yo."


Una vez más, la mujer tiene la culpa de todo, para variar. Pérfidas... si es que van provocando... fíjate que debajo de la ropa van todas desnudas, así ¿cómo no vamos a pecar? Y se quedan tan anchos. El miedo de Floria estaba por desgracia más que justificado y la historia lo confirmó una y otra vez.

"Si Dios existe, que Él os perdone."

Pues eso, que Él os perdone. Y por mi parte, y la de Floria, y la de Hipatia, y la de miles de mujeres, que os den por donde más os duela.

lunes, 7 de octubre de 2013

Más Jardiel

Me encanta este hombre. Además de su buen hacer literario y de su peculiar sentido del humor, me encanta que se tome la libertad en casi todos sus prólogos, de poner a parir a los críticos de sus obras. Les dedica unas lindezas y unos adjetivos, que nada tienen que envidiar al personaje más tarado de sus obras. Y oye, me parece estupendo. Si los críticos pueden establecer y publicar lo que no es más que su opinión, por fundada que esté, los escritores y otros artistas también tienen o deberían tener, el derecho a publicar la suya. Y don Enrique lo hace con la desfachatez que le caracteriza. Veamos algunos ejemplos en alguna de sus obras.

MADRE (EL DRAMA PADRE)
Enrique Jardiel Poncela



"¡Por cuántas vicisitudes ha pasado en su vida pública esta obra, desde llegar a ser prohibida por inmoral, aunque levantándose el veto más tarde, hasta constituir el lugar geométrico de todas las diatribas, de todos los ataques, de todos los agravios, que una crítica, ejercida por los peores, es susceptible de proyectar sobre una invención literaria llena de ironía y de spirit!

A veces los críticos me han juzgado injustamente tachando de mala mi producción, pero también yo, en el principio de mi carrera, les juzgué injustamente suponiéndoles inteligentes."


“Madre (el drama padre)” es una comedia de enredo, típica del autor, y desternillante desde su inicio. ¿Quién es el padre? ¿quién es la madre? ¿quienes son los hijos? ¿quienes son las hijas? ¿quién es un señor que pasaba por allí? Ahhhhhh, habrá que leer la obra para saberlo.



CUATRO CORAZONES CON FRENO Y MARCHA ATRÁS
Enrique Jardiel Poncela


¡A quién no le gustaría vivir eternamente! Algunos personajes de esta obra encuentran la poción mágica, pero luego resulta que las cosas no son como parecen.... personalmente, ésta es la comedia que más me gusta de Jardiel Poncela, y mira que el tema dista de ser original, pero el tratamiento que le da el autor sí lo es. Original y divertido, así que ¡a disfrutarla!

domingo, 29 de septiembre de 2013

Correr es muy sencillo

“No importa tanto llegar a la meta como recorrer el camino con tesón y constancia. Llegar a la meta es eso que pasa cuando no te das por vencido.”



Lees el título de este libro y piensas, “sí vale, claro”, pero luego resulta que es verdad, que correr es muy sencillo. O al menos si no es tan sencillo, correr de forma habitual tiene muchas más ventajas que inconvenientes, es una de las adicciones más sanas y recomendables a las que uno puede engancharse, y es accesible prácticamente a cualquier persona.

“¡Hazlo, déjate de excusas y hazlo!”

Resulta que correr, aunque no siempre puedo hacerlo, ha sido y es mi mejor medicina en tiempos difíciles, por eso estoy tan agradecida a las personas que me animan a correr, en especial tanto al autor de este libro como a mi amigo Rober, mi ídolo en estas cosas del correr. Al igual que se suceden los kilómetros de un maratón, el autor va desgranando en pequeños capítulos aspectos muy interesantes y algunos muy emotivos del corredor habitual. Desde el maratoniano hasta quienes como yo, corremos quince minutos en la cinta y no podemos más, pero correr, corremos y en algunas circunstancias, ya es mucho.

“Tu cuerpo es un tesoro y tus piernas un regalo de los dioses.”

“Cuanto más tiempo tardes en llegar a la meta, más mérito tendrá tu hazaña y más intensa será tu experiencia.”


Por cierto, en el capítulo 34, el autor habla de los desastres que produce el veneno del tabaco, y aconseja huir de los malos humos y no permitir que nadie fume cerca de uno. Sólo por eso, una talibán antitabaco como yo, ya adoraría este libro.

“Nada ni nadie puede ser tan poderoso como para poner en riesgo mi tranquilidad y mi paz interior.”

Para los maratones (o quince minutos de cinta) en carrera, y para los maratones (o quince minutos de cinta) de la vida, más que recomendable este pequeño gran libro, “Correr es muy sencillo”, de Sergio Sánchez Benítez.

viernes, 20 de septiembre de 2013

La pequeña vendedora de prosa

“Aquellos tipos eran capaces de acabar con todo... escribían como asesinos”



Asesinatos, amor en todas sus facetas, excentricidades, literatura, la gran vendedora y el gran fraude, “blancos” literarios (o sea, gente que no ha escrito la novela pero se hace pasar por el autor), una mujer hermosa y lista, una cárcel y un hospital. Agitadlo todo y vereis que hermoso batido ha creado Daniel Pennac.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Una cuestión personal





Cruel. Es la mejor palabra para definir esta novela, cruel e inhumana hasta la exasperación. Aterradora. Fría. Sádica. Y quizá por eso fascina, porque muestra la parte menos humana de los humanos, la que todos rechazamos, la que no quisiéramos tener, pero me temo que todos tenemos.

Y hasta aquí puedo leer.

jueves, 11 de abril de 2013

El color púrpura

“¿Quién te has creído que eres? me pregunta riendo. Tú no puedes maldecir a nadie. Mírate. Eres negra, eres pobre, eres fea, eres una mujer. Vamos, que no eres nada.”


Y sin embargo la de cosas que llega a ser Celie en esta novela. Poco esfuerzo hay que hacer para imaginar cómo ha sido su vida, cuando esa frase se la dice su marido, y para el que no quiera imaginar, en el libro se dan todos los detalles, pero lo importante no es en realidad de dónde parte Celie en el primer capítulo, es a dónde llega en el último. Porque los hombres de esta historia son todos una panda de bastardos, pero las mujeres, las maravillosas Celie, Shug, Sofía, Nettie... ¡¡¡qué mujeres, por dios!!!  qué mujeres han de ser para sobrevivir en ese entorno. Y no sólo sobreviven sino que lo hacen con alegría, con ganas de vivir, con la pasión que no han conseguido quitarles a base de palos y violaciones, con amor, con deseo...¡¡y con las garras afiladas!!

“No quiero a mi lado a un mequetrefe que no supo decir que no a su papá. Yo necesito un hombre.”

“A las mujeres sí las miro, porque a ellas no les tengo miedo.”

“-Vamos Miss Celie, lo dices como si hiciera sus necesidades encima de ti
-eso es lo que a mí me parece
-¿nunca te ha gustado?
-nunca
-tú aún eres virgen, Miss Celie.”


Y sí, resulta que Celie era virgen a pesar de haber tenido varios hijos, porque nunca la amaron, porque nunca se deleitaron acariciando su cuerpo, porque nunca le regalaron la delicia de un beso sin más. Pero ahí está Shug, la amante de su marido que rápidamente cambia al tonto del marido por la tímida Celie, y hace que las dos florezcan. En la película que Spielberg hizo de esta novela, hay una escena tremenda, que refleja muy bien las relaciones entre las mujeres y hombres de esta historia. La bella cantante Shug, ataviada con un vestido rojo de lentejuelas, canta en un bar para diversión de los hombres del lugar, pero un día acude por allí Celie, su discreta amiga, tímida y con los ojos bajos, y algo explota en el corazón de ambas sin que nadie más se dé cuenta. Mientras todos los machos ebrios babean a la par que levantan su copa de whisky, Shug busca a Celie y le canta... el blues de la señorita Celie. No os lo perdais, ni la música, ni la letra ni la fantástica interpretación de las dos actrices.


Por cierto, odio los subtítulos pero no he tenido ganas de traducirla entera, sólo un apunte: cuando el subtítulo dice “ponte a bailar, hermana” en realidad la canción dice “mueve el culo, hermana”.

“De todos modos, ese Dios al que yo rezaba, y al que escribía cartas, es un hombre. Y como todos los hombres es desconsiderado, olvidadizo e indiferente.”

De manera que Celie deja de escribir cartas a Dios, y empieza a escribírselas a su hermana Nettie, a su adorada hermana de quien la separaron de niña a golpes porque si no, no la habrían podido separar, y de quien no sabe ni siquiera si está viva. Pero Celie escribe, y escribe... y Nettie escribe, y escribe... y el Dios que las ha ignorado toda la vida parece que llega a conmoverse, y resulta que Nettie no está sola, y la fe de cada una de ellas en la otra, que las ha mantenido vivas y unidas pese a la distancia, es la que las hace reencontrarse y quedar paralizadas de felicidad la una en brazos de la otra. Y de paso tocarnos la fibra a los lectores del libro, que para eso estamos ;-)

“Y a pesar del cansancio, cantan, Celie.”

Y a pesar del cansancio, digo yo que habrá que seguir cantando, por triste que a veces sea el blues.

sábado, 16 de marzo de 2013

Mil soles espléndidos

“Como la aguja de una brújula apunta siempre al norte, así el dedo acusador de un hombre encuentra siempre a una mujer.”



A Mariam su padre nunca la quiso. La engendró, cosas de la vida, y se ocupó de mantenerlas a ella y a su madre... bien alejadas, en una cabaña en medio del campo a las afueras de una ciudad lejos de la suya, para que nunca se mezclaran con su familia oficial. Durante un tiempo las visitó todos los jueves y cuando Mariam tenía quince años, le buscó un marido y se desentendió de ella.
Sin embargo Laila...

La madre de Mariam tampoco la quiso nunca, al menos como debe querer una madre. Quizá ella sí la engendró con amor, pero no fue capaz de perdonarle los dos terribles pecados que Mariam había cometido cuando se atrevió a nacer: ser mujer y ser hija ilegítima. Su propio sufrimiento la ofuscó, la sobrepasó y su corazón quedó seco de amor hacia su hija.
Sin embargo Laila...

El marido de Mariam la quiso aún menos. La compró cuando ella tenía quince años y él treinta más, porque se había quedado viudo y necesitaba alguien que se ocupara de su casa. Lo más amable que hizo con ella fue recriminarle su torpeza sin pegarle, pero pronto empezó a pegarle cada vez que ella hacía algo mal, y de ahí pasó enseguida a pegarle cada vez que era él quien hacía algo mal o tenía un problema, porque pegarle a ella le desahogaba.
Sin embargo Laila...

Los hijos de Mariam nunca pudieron quererla, porque no tuvieron la oportunidad, Mariam nunca los tuvo. Los deseó con toda su alma y se quedó embarazada muchas veces, pero sus hijos siempre morían antes de nacer. Al tremendo dolor físico y psicológico de Mariam por esta causa, su marido añadía la culpa y nunca se cansaba de recordarle lo incapaz que era ELLA de DARLE hijos a ÉL.
Y sin embargo Laila...

“Pero el juego sólo sirve para nombres de varón. Porque si nace una niña, Laila ya sabe cómo va llamarse.”

Cuando quien debe quererte no te quiere y quien dice quererte tampoco te quiere, mira a tu alrededor. Quizá veas a una Laila o a una Mariam, y te estén queriendo sin deber y sin decirlo. Ésta es la mejor lección y la mayor belleza de “Mil soles espléndidos”.





martes, 5 de febrero de 2013

La república islámica de España

Éste es un libro de terror. Pero terrorífico de verdad, que deja a Stephen King a la altura de un principiante. He sentido leyéndolo un miedo y una impotencia tremendos, como hacía  mucho que no sentía, y la principal razón es que lo que se cuenta en él no es ficción, y predice con toda probabilidad de acertar un Apocalipsis mucho peor que el fallido de los mayas. Me recuerda mucho a la trilogía de Oriana Fallaci que no faltará en este blog, y cuya tercera parte se llama precisamente “El Apocalipsis”. La pobre Oriana se desgañitó, se cogió monumentales cabreos, se enfrentó a quien se le pusiera delante, y murió con la sensación de que a la hora de la verdad nadie (al menos en las altas esferas) le había hecho ni puto caso. Le hicimos caso los de a pie, los que sabemos que estamos sentados sobre una bomba de relojería, los que no tenemos que ser políticamente correctos ni nos da la gana serlo; pero también los que no tenemos soluciones prácticas de aplicación inmediata, los que tenemos como única arma desgañitarnos como ella tratando de abrir los ojos a los demás.



La autora de este libro, Pilar Rahola, ha hecho mucho más que desgañitarse. Se ha documentado de una manera exhaustiva, minuciosa y supongo que agotadora; ha redactado un documento escalofriante y devastador tanto para los responsables (activos y pasivos) del fundamentalismo islámico, como para sus víctimas (presentes, pasadas, futuras y potenciales). Con el par de ovarios que la caracteriza. Y el fundamentalismo islámico, señoras y señores, no está en Afganistán, ni en Pakistán, ni en Yemen, ni en Palestina, está AQUÍ en España, sobre todo en Cataluña y en toda la costa mediterránea, en ciudades y calles que conocemos y frecuentamos. Las razones están claras, nosotros poseemos sus mejores armas, y se las cedemos de manera gratuita para que nos aniquilen:
  1. Un pasado presuntamente islámico que algunos se empeñan en reclamar y otros en recalcar, como si hubiera de ser más importante e influyente que nuestro pasado visigodo, íbero o romano.
  2. La tecnología y modernidad de la que tanto despotrican los imanes en un perfecto ejercicio de hipocresía, pero que tanto les gusta y tanto aprovechan los terroristas (inducidos por los mismos imanes) para intentar matarnos, y en muchas ocasiones conseguirlo. Recordemos que las bombas de los atentados de Madrid se hicieron explotar con teléfonos móviles, y que los cerdos que se suicidaron en Leganés, matando de paso a un policía, fueron descubiertos gracias a la pista que dejó el fallo de uno de esos móviles, que no explotó.
  3. El buenismo oenegista, tolerante y políticamente correcto al que todo el mundo se apunta, sin tener en cuenta como muy bien dice Rahola que “tolerar imanes fundamentalistas bajo nuestras narices no es tolerancia, es suicidio”. Y aun así, los tolerantes vocacionales piensan que hay que tolerarlo todo. A veces le digo a algún que otro apóstol de la tolerancia: “¿si te meto un dedo en el ojo lo vas a tolerar? ¿si alguien intenta violar a tu hermana delante de tus narices lo vas a tolerar? ¿si mañana el gobierno dice que hay que trabajar 70 horas a la semana cobrando como máximo 100 euros lo vas a tolerar?” “Ah, no, eso no”- me responden. Pero a los fundamentalistas islámicos sí, no sea que como son musulmanes me tachen de racista.... que por cierto, es exáctamente lo que hacen cuando alguien les recrimina o les detiene y les juzga por sus actividades criminales. Inmediatamente aducen que no es que ellos sean unos asesinos, es que el resto somos racistas. Po fale.
  4. Y lo peor de todo: una panda de políticos inútiles, de leyes blandengues y de jueces timoratos que se lo sirven en bandeja y calentito a los imanes estos del carajo; que se preocupan ante todo y sobre todo de quitar los árboles de Navidad de ciudades y pueblos para no molestar a los musulmanes; que les financian sus mezquitas, sus madrasas, sus asociaciones presuntamente “culturales” con millones de euros de dinero público (o sea, de nuevo, con nuestros impuestos ¡malditos!); que se rasgan las vestiduras asegurando los derechos humanos de un musulmán detenido por colaboración con actos terroristas, y que luego lo sueltan por un defecto de forma en el juicio aunque las pruebas en su contra sean apabullantes, atando así de manos y pies a los policias o guardias civiles que se han jugado la vida para detenerlo. Es que tiene derechos humanos. Como si las víctimas no sólo de los atentados, sino de todo el integrismo islámico, no los tuvieran.


“Cuando he comentado a algunos amigos que estaba escribiendo este libro, la respuesta siempre ha sido: ¿no tienes miedo?”
“Sobre el islam, y especialmente sobre el islamismo radical, ni hablamos claro, ni afilamos el pensamiento crítico, ni somos libres. Y no porque no sea necesario y obligado, y urgente, y bueno... sino porque no queremos tener problemas. Es así como el pensamiento totalitario gana su primera batalla a la libertad.”
Pilar Rahola

Confirmo, comparto y ese es el motivo de escribir este post. Allá vamos.

“Dar la mano a las mujeres del islam, pero combatir a los barbudos ignorantes y fanáticos que las quieren esclavas.”
De esta guisa comienza Rahola su ensayo, asegurando que no es un libro contra el islam, porque esas mujeres, musulmanas como las que más, nos están pidiendo ayuda. Y aunque solo las más valientes se atreven a hacerlo a voz de grito, son muchas quienes están detrás, la mayoría, sobre todo las más jóvenes. Viven en Occidente sometidas al islam, y eso no es plato del gusto de nadie.

“No son hombres de dios, son militantes fanáticos de ideologías fanáticas que usan la palabra como un arma y que nos han declarado abiertamente la guerra.”
Ya lo dije hace tiempo en otro post: nos han declarado la guerra, estamos en guerra y no podemos ni siquiera elegir bando, aquí no valen deserciones. Me pregunto cuántos usuarios del tren de cercanías aquel 11 de marzo simpatizaban con la causa palestina y de qué les valió... pues eso. Somos occidentales, hay que matarnos, así de cerrados son los integristas islámicos y así está el tema.

“Qué hemos de permitir y qué hemos de prohibir, con el convencimiento de que la libertad conjuga por igual estos dos verbos. Sin permisividad no hay libertad, sin prohibiciones tampoco.”
“Si la tolerancia, por ejemplo, significa tolerar imanes integristas, más que tolerancia lo que practicamos es un suicidio.”
“No sé si me da más miedo el activo, financiado y bien organizado fundamentalismo que tenemos en casa, o el buenismo tontuno, irresponsable y suicida de nuestros políticos.”

No comment, Rahola lo dice todo, y bien claro.

“Algunos, aunque no cruzan nunca la frontera de la violencia, son ferozmente contrarios a las reglas de juego democráticas.”
“No matan personas, y tal vez ni siquiera animan a que otros lo hagan, pero crean la cobertura religiosa que finalmente lleva a alquien a ir mas allá de las plegarias y acabar convirtiéndose en una bomba humana. Llenan el cerebro del veneno del fanatismo, y siembran la semilla del desprecio y el odio contra aquellos que no son iguales a ellos”

Y aquí tocamos el delicadísimo tema del “islam moderado”. ¿Realmente existe? Yo creo que existen musulmanes que son buenas personas, y que no practican la parte más bestia de su religión, se limitan a rezar, no comer cerdo, etc. Ahora bien, más de uno ha venido un día de la mezquita y a continuación se ha calzado el turbante y la bomba para vengar a un palestino (a quien no ha visto en su vida), matando a todos los occidentales que pueda. Creo que más bien la pregunta es “¿son de fiar?” y la respuesta, lamentablemente, no la tengo.
También hay musulmanes (sobre todo musulmanas) que reniegan del islam, que reconocen sus defectos, que lo critican abiertamente... y muchas y muchos mueren en el intento, porque son los primeros condenados a muerte por las “fatwas”. Son considerados traidores, y son quienes más odio generan en sus “hermanos” fanáticos.
Y por supuesto no faltan los musulmanes (sobre todo musulmanas) que callan por miedo. Un miedo comprensible, desde luego, y dificilmente criticable si una no está bajo un burka y casada desde los nueve años con un marido que le pega, pero la pregunta sigue siendo la misma: a la hora de la verdad ¿son de fiar?
Desde luego, llamar “islam moderado” a quienes simplemente no matan a nadie, pero apoyan con su fanatismo a quienes lo hacen, me parece una burla muy cruel, y es lo que no paramos ni paran de hacer. “Soy moderado, no he matado a nadie” -”ah bueno, usted perdone”. Pero tiene en su casa a cuatro mujeres atemorizadas bajo cuatro burkas, amén del primo Mustafá que llegó hace dos años de Pakistán y que ni estudia, ni trabaja, ni se sabe a qué ha venido, pero es buen musulmán, va a la mezquita, y hasta que no ponga una bomba se ampara en nuestra presunción de inocencia. Y con eso ya está todo dicho.

“Somos muchos quienes le acusamos (a Tariq Radaman, islamista suizo) de doble lenguaje en función de si el público es o no es musulmán.”
El doble lenguaje, otro de los asuntos peliagudos. Un imán, “moderado”, que está dispuesto a hablar con las autoridades españolas en cualquier momento, que se opone públicamente a los atentados, que no obliga a su mujer a cubrirse con el hiyab (ella lo hace voluntariamente), que recibe subvenciones millonarias para crear un centro de tolerancia entre religiones en el que invita a participar a cristianos y a judíos... todo perfecto, oye, un ejemplo a seguir. De repente, un policía se infiltra en su mezquita y oye de su boca los discursos más salvajes llamando a la guerra santa y a matar a los españoles por infieles, o explicando cómo se pega a una mujer sin dejar marca. Y a más de uno, y a más de tres “imanes moderados” los han pillado de esa guisa. Aquellos a los que todavía no han pillado, ¿son de fiar?

“Las chicas americanas son bien conocedoras de la capacidad de seducir de su cuerpo. Saben que está en su cara, en sus ojos expresivos, en sus labios sedientos. Saben que la seducción se encuentra en sus pechos redondos, en sus traseros rellenos, en sus finas piernas... y lo enseñan todo, y no esconden nada.”
Sayyud Qutb, integrista islámico. Después de cursar estudios superiores durante dos años en Estados Unidos.
 
“En realidad la agresión básica de los no creyentes es la que perpetran contra Dios cuando se someten ellos mismos, o somenten a gente, a deidades distintas a Él. Es este tipo de agresión lo que deben combatir todos los musulmanes a través de la yihad”.
Sayyub Qutb
 
“Qutb introdujo la idea fundamental, la afirmación de que era preceptivo matar a los infieles aunque no hubieran hecho nada, ya que eran enemigos por el solo hecho de existir sin creer en el Dios verdadero”

Fijémonos en el menda, que no tiene desperdicio. Para empezar, a estudiar a Estados Unidos, la tierra de Satán. Pero tio, un buen musulmán como tú, ¿qué hace allí fijándose en los culos de las americanas? ¿por qué no te has quedado a estudiar en una madrasa de Afganistán, con lo buenos y piadosos que son allí? no, tú te vas a EEUU exponiéndote a la tentación del pecado, pero dejando muy claro lo poco que te gustan las pecadoras americanas, que sólo babeas frente a sus pechos redondos y sus culos prietos para explicárselo al resto de musulmanes y que tengan claro dónde está el pecado del que deben huir... ¡venga ya! luego os llamamos hipócritas y os enfadais...
Y en segundo párrafo lo dice aún más claro, nada de excusas, ya no hace falta que nadie busque en los sufrimientos del pueblo palestino la justificación de los injustificables atentados, ¿para qué? si ya lo dijo el tío Qutb, que hay que matarnos a todos, sin excepcion y sin excusas. Y por si no fuera suficiente, nos lo repite el mayor hijodecerda que hayan parido los tiempos modernos, otro saudí megamillonario y educado en Estados Unidos:
“La yihad, la guerra santa, es un deber de todo musulmán, hombre o mujer. Todo  musulmán que no participe en la yihad afgana, sea del país que sea, es un pecador, porque la yihad es en este momento más importante que la oración o el ayuno.”
Osama Bin Laden


“Todo ilegal y todo permitido por quienes deberían garantizar el cumplimiento de la ley. ¿Es esto el multiculturalismo, la aceptación de leyes paralelas a la ley de todos, cuando la excusa es la religión?”
Rahola se refiere al sacrificio halal. La única carne que pueden comer los buenos musulmanes es aquella de un animal que ha sido sacrificado de una manera tan cruel como innecesaria. Recuerdo que cuando era niña, mi tía abuela Encarna nos entretenía   muchas tardes de invierno relatándonos la matanza del cerdo, que se practicaba antes en las casas de mi pueblo. Se reunían varias familias, mataban al cerdo, y pasaban dos o tres días trabajando para aprovechar todo el alimento que podía dar este animal con el que habían convivido un año, y que suponía el principal sustento de una familia en aquel entonces. El sacrificio del cerdo, también muy típico en Cataluña como señala la autora, se ha prohibido por ser cruel con el animal, y hasta ahí es comprensible; el sacrificio halal no sólo se permite, sino que se practica en todas las carnicerías regidas por musulmanes, que surten de carne halal a todos los kebabs que de repente han aparecido en cada esquina de nuestras calles. Y ahora no sólo me pregunto si son de fiar, me pregunto también dónde están los amantes y defensores de los animales, las asociaciones, las protectoras, todos ellos. ¿Dónde están cuando se les necesita? ¿se mueren por salvar a un perro abandonado pero les importan un pito los miles de corderos que han de morir sufriendo lentamente y mirando a La Meca? ¿dónde están? ¿en el kebab comiendo una pita vegetariana?


“Tienen una consigna para conseguir la nacionalidad española: comprar casa y bienes, y generar hijos. Muchos de ellos están casados con españolas, todo con el fin de ir dominando el pueblo.” (Se refiere a Yecla, en Murcia)

“Un dia, miles de hombres abandonarán el hemisferio sur para irrumpir en el hemisferio norte. Y no lo harán precisamente como amigos, porque irán a conquistarlo. Y lo conquistarán poblándolo con sus hijos. Será el vientre de nuestras mujeres el que nos dará la victoria”
Houari Bumedian
1974, ante la Asamblea General de la ONU

Por si alguien aún no se ha dado cuenta de que esto es una guerra, de que el mundo islámico nos ha declarado la guerra a Occidente y nos están invadiendo, no con un ejército sino con nuestra propia democracia y su asombrosa capacidad para reproducirse. Más claro, agua. Y para muestra un botón: los palestinos que fueron acogidos en el cristiano Líbano, llorando a las autoridades libanesas para que les dejaran estar allí, porque huían de los judíos y no tenían donde ir. Las autoridades libanesas que cedieron a sus lamentos y a la presión internacional. Los palestinos que a la siguiente generación ya eran más que los libaneses y se pusieron a exigir “democráticamente” sus derechos, o sea, que el Líbano se convirtiera en un estado islámico. El Líbano, antes uno de los países más ricos del Mediterráneo, hoy en día destrozado por treinta años de guerra civil. Y aquí no ha pasado nada.

“El islam vivo está en via de destruir el exclavizante mito de la democracia”
Shaykh Abdalqadir as-sufi al-murabit (en la revista “País Islámico”)

Porque el islam en sí, rechaza la democracia, rechaza el gobierno del hombre y sólo admite ser gobernados por la ley de dios. Claro está, de SU dios. El problema es que ni su dios, ni ningún otro, ha dicho aún “esta boca es mía” con lo cual lo que pretenden que gobierne es SU interpretación de lo que ALGUIEN escribió porque lo había oído de OTRO ALGUIEN que dijo que se lo había dicho al oído, nada menos que dios. Esto, y no otra cosa es la sharia.

“¿La audiencia habría absuelto a radicales vascos que hubieran colgado vídeos en Youtube de acciones de ETA, hubieran llamado a los jóvenes vascos a la lucha armada y se hubieran considerado a si mismos “comandantes” de los etarras?”
Pues absolverlos es lo que hizo la justicia española con Gonzalo López Royo y Fath Allah Sadaq, dos radicales islámicos de Zaragoza, que se dedicaron a colgar vídeos en internet en los que se veía entrenar a terroristas, en los que se llamaba a la yihad a todos los jóvenes musulmanes, y en los que ellos mismos se ofrecían a prepararlos y entrenarlos para esa lucha. Fueron absueltos porque parece ser que no estaba clara legalmente su relación con el terrorismo... y es muy interesante el paralelismo que plantea la autora con el terrorismo de ETA, a quien jamás los jueces españoles le hubieran consentido algo así. Pero los integristas islámicos, cómo no, están en su casa.


“Nazismo violento e islamismo violento dándose la mano... no en vano odian lo mismo: Occidente y a los judíos”
Obligatorio tras esta cita hablar de Yasser Arafat y de su tío y mentor Amin-Al-Hussaini, pero hay tantas cosas que decir de ambos, que lo dejo para otro post ex-profeso sobre este tema. Sólo indicar como referencia al apunte que hace Pilar Rahola que Mr. Hussaini fue durante la Segunda Guerra Mundial el mejor amiguito de Hitler en el mundo árabe, que le ayudó a reclutar musulmanes europeos para luchar con las SS, que le propuso crear un campo de exterminio para judíos en Palestina, así como bombardear Tel-Aviv. Y su sobrinito Arafat no se quedó atrás cuando le tocó coger el relevo. Y digo yo, ¿estos mendas se atreven a hablar de genocidio por parte de Israel? A cuadros me quedo.

Me entero por este libro, de que una de mis peores pesadillas ya se ha hecho realidad sin que yo lo supiera. YA EXISTE un partido musulmán en España, el PRUNE, presidido por Mustafa Bakkach el-Aamrani. Este partido, “democrático”, considera el islam como un factor determinante para la regeneración moral y ética de la sociedad española. Parémonos un momento a considerar seriamente lo que significan estas palabras. ¿Ya? Pues que sepáis que pretenen presentar candidaturas en el 78% del territorio español, y obtener 2 millones de votos de la población musulmana. Y 2 millones de votos, son muchos votos. ¿No es suficiente? Pues además pretenen sobre todo controlar pequeños ayuntamientos de poblaciones con gran número de habitantes musulmanes e imponer SUS costumbres, que adquirirían el rango de normativa municipal. No, no es un mal sueño, ya ha pasado en algunos pueblos de Francia y a nosotros nos toca enseguida. Para muestra otro botón, una de sus arengas: “hermana, hermano, adelante con el renacimiento y la liberación... ha llegado el momento, hermana y hermano musulmán español, árabe, africano inmigrante y no inmigrante, de liberarse de la humillación”. Y yo me pregunto, ¿qué humillación? ¿vivir en un país occidental al que tanto odian, pero donde tienen lujos y privilegios que en sus países ni se atreven a soñar? ¿tener que aceptar que no pueden pegar a sus mujeres ni practicar la mutilación genital a sus hijas? ¿soportar la ofensa de ver un árbol de Navidad o un Papá Noel colgado en un balcón?
El PRUNE pretende defender los Derechos Humanos, pero..... sólo los del Islam. Sí, existe una carta de Derechos Humanos del Islam, alternativa a la Universal que todos conocemos, y que fue inmediatamente rechazada por la Conferencia Islámica. No podían soportar la libertad religiosa, ni la libertad de la mujer, ni que las leyes de cada país estuvieran por encima de su tan querida sharia, así que promulgaron unos Derechos Humanos Islámicos, y esos son, sharia incluida, los que defiende el PRUNE ¡¡¡EN ESPAÑA!!!
“Seguro que algún día no muy lejano, no más de 30 años, uno de nuestros hijos será alcalde, ministro e incluso presidente de la nación”, afirman. Y mucho me temo que tienen razón.

“Barcelona es una ciudad bonita y seductora. Que Dios nos la conceda como botín fácil para los musulmanes”
Amin al-Qarda
publicado en la web Ansar al-Muyahidin


“Después del 11-S los americanos preguntaban, “¿por qué nos odian?”... mi respuesta es: “porque los musulmanes odian a sus mujeres, y cualquier grupo que odia a sus mujeres, no puede amar a nadie”. El pueblo preguntaba “pero ¿por qué los musulmanes odian a sus mujeres?” Sólo puedo replicar: “porque su Dios lo hace”
Wafa Sultan, psiquiatra síria. Activista contra el matrimonio forzoso de niñas.


“Como dicen muchas de las mujeres que luchan contra el integrismo y a favor de sus derechos, resulta incomprensible e hiriente ver como el feminismo, y globalmente la izquierda, las han abandonado.”
Y a pesar de ello, todo el capítulo dedicado a la mujer es un respiro en este libro. Y es un respiro porque Rahola entrevista a muchas mujeres árabes, musulmanas, que han conseguido (o no) escapar de la sharia, de los matrimonios forzosos, de las violaciones de sus derechos y no pocas veces de sus cuerpos, para gritar denunciando todas esas barbaridades. Se consideran musulmanas, creen en Dios, respetan la oración y el ayuno, pero se niegan a llevar burka, a mutilar a sus hijas, a casarlas a los nueve años con señores mayores a quienes las niñas no conocen, y por supuesto no aman. Esas mujeres son nuestra única esperanza, ese 50% de la población musulmana que se rebela contra las brutalidades que impone el islam. Y siendo musulmana, de familia musulmana, eso quiere decir jugarse la vida. Así que un aplauso y toda mi admiración para ellas, y así como ellas lanzan sin parar gritos de ayuda a las mujeres occidentales (por eso nos metemos en su vida y en sus costumbres, porque nos lo piden) yo también les lanzo ahora un grito de ayuda: ¡¡no formeis parte de esos dos millones de “españoles” que quieren dominarnos y a la larga exterminarnos!! ¡¡No les ayudeis!! Teneis derechos y nadie os los puede quitar. Educad a vuestros hijos, mujeres y varones, en la libertad y democracia propia del país en el que viven, no les ayudeis a automarginarse. Ayudadnos a que todos podamos vivir en Europa y en paz.
Y al igual que hice antes con los amigos de los animales, hago ahora con las feministas: ¿dónde narices estais? sí, lo sé, acusando de maltratador psicológico a un hombre que llama “tonta” a su mujer, pero además de eso, ¿qué haceis por esas mujeres musulmanas, que viven en occidente, en vuestro país, y a las que ni las leyes respetan? A ellas no las llaman “tontas” sus maridos, muchos de ellos las golpean, las violan y las humillan constantemente, ¿donde estais para defenderlas, para que sus derechos como mujeres estén por encima de las sharias, de las fatwas y de los burkas? Luego no me vengais con el corporativismo de género y con el rollo de que hay que apoyar siempre a las mujeres hayan hecho lo que hayan hecho (¡ME NIEGO!) ¿dónde estais cuando se os necesita?

Y en estas andamos, y no me quiero alargar más. Recomiendo fervientemente la lectura del libro de Rahola, estremecedor pero necesario. Recomiendo también que apoyemos la libertad religiosa, pero no dejemos que esa libertad nos aplaste: los fundamentalistas islámicos no quieren la libertad ni la democracia, no lo olvidemos nunca, quieren que España sea un estado musulmán con todo lo que ello significa, aunque mientras estén en minoría lo disfrazarán siempre de libertad y democracia.

Como siempre y aunque me repito, todo mi apoyo a las mujeres musulmanas que se quitan el velo y levantan la voz. Si dejamos que las (nos) pisoteen delante de nuestras narices esto no es una democracia, esto es una pura vergüenza. Y si alguien considera racistas a quienes pensamos como yo, por estas afirmaciones que nada tienen que ver con la raza de nadie, que no se moleste en gastar saliva y decirlo. Estamos acostumbrados y nos da exactamente igual.

viernes, 11 de enero de 2013

La tournée de Dios

Y uno, ni guerrero ni pacifista, piensa con la seguridad de ser el único que acierte: “las guerras son una ley, como la gravedad o la atracción de las masas, y habrá guerras siempre, mientras el Mundo sea Mundo.”

Éste es un libro divertido. Con ese humor tan peculiar, tan español del que hace gala Jardiel Poncela en casi todas sus obras.

Un día Dios tiene la genial idea de bajar a la tierra, se le aparece al Papa, le comunica sus intenciones, y se lía parda. Esto es España y que se note. La verdad es que ha habido momentos en que me partía de risa, pero el motivo de reseñar este libro no es que sea divertido (que lo es), el motivo es el discurso que da Dios casi al final, cuando unos periodistas consiguen entrevistarlo en persona. Sin perder el tono de la novela... francamente, si Dios existe debe estar totalmente de acuerdo con las palabras que el autor pone en su boca, y son de todo menos bonitas. Da que pensar.

Una foto del cachondo autor
Porque las mujeres sensibles saben de sobra que las gentes, al contemplar un embarazo en su cenit, no piensan con lágrimas en los ojos: “he ahí una santa dama ungida por la ley divina de la maternidad”, sino que piensan con una sonrisa en los labios: “hace nueve meses, esa individua estaba bastante más divertida que ahora.”

martes, 1 de enero de 2013

Las voces del desierto

Marlo Morgan no tenía edad ni talante de aventurera, pero la realidad se le impuso...


...y de qué manera. Tanto que decidió compartir con el mundo su experiencia de vida junto a los aborígenes australianos escribendo este pequeño pero impactante libro. Como ella bien dice, “lo importante es el mensaje” porque las vivencias, a poco escéptico que seas, resultan francamente increíbles. Antes de la página 40, la autora relata que estuvo junto a toda la tribu caminando unas tres horas descalza sobre spinifex, y yo abrí los ojos como platos. ¿Spinifex? ¡lavirgensanta! yo en medio minuto me habría echado a llorar y a suplicar que me devolvieran a mi casa... pero Marlo no lo hizo, y después de tres meses de experiencias similares, nos dejó en su libro algunas perlitas, como éstas:

Spinifex, planta espinosa australiana muy usada en terapia floral.
“Cuando se usa la voz para hablar, uno tiende a enredarse en pequeñas conversaciones innecesarias y menos espirituales. La voz está hecha para cantar, para loar y para sanar.”

“Me dijeron que todo el mundo tiene múltiples talentos y que todos podemos cantar. La cantante que hay en mi interior no desaparecerá, aunque yo no honre ese don porque crea que no sé cantar.”

Así que cuidemos nuestra voz mediante el bálsamo del silencio, hablemos por telepatía (va en serio) y utilicemos nuestra voz sólo para cantar. Cómo me llegó y entendí esta frase, yo que cuando canto exploto de sentimientos. No sé si me estoy perdiendo algún talento oculto y desconocido, pero desde luego atreverse a cantar es una bendición de la vida, por la que siempre mostraré agradecimiento. Y en el momento más oportuno llega este libro y me toca el punto G del alma... impresionante.

“Los seres humanos no pueden existir si eliminan todo lo que es desagradable en lugar de comprenderlo. Cuando llegan las moscas, nos rendimos a ellas.”

Y no están hablando de las cuatro moscas que nosotros espantamos en verano. Marlo habla de “una especie de armadura negra y movible” y dice que “era inevitable que comiera y respirara moscas”. Toda una prueba de valor y aceptación, que ella misma define como lo peor que tuvo que soportar. Pero lo soportó.

“Todos los encuentros con otras personas son experiencias y todas las experiencias son relaciones para siempre... si te alejas con malos sentimientos en el corazón hacia otra persona y ese círculo no se cierra, se repetirá más adelante. No lo sufrirás una sola vez, sino una y otra hasta que aprendas.”

“Ellos creen que sólo las emociones tienen una verdadera importancia: se quedan grabadas en cada célula del cuerpo, en el núcleo de personalidad, en la mente y en el ser eterno.”

Y parece ser que los últimos experimentos en psicología confirman al teoría de estos aborígenes presuntamente salvajes y que no han visto en su vida un zapato, pero que ya sabían desde hace miles de años lo que la ciencia ha descubierto hace cuatro días: el cerebro es una materia plástica, movible, y es modificado en su estructura fisiológica por cada emoción y cada vivencia que experimentamos.

“La tribu cree que no somos víctimas al azar de una mala salud, sino que nuestro cuerpo es el único medio que tiene nuestro nivel superior de conciencia para comunicarse con nuestra conciencia personal. Con su declive, el cuerpo nos da la oportunidad de mirar en derredor y analizar las heridas que son realmente importantes y que hemos de reparar: las relaciones en crisis, las  brechas abiertas en nuestro sistema de valores, los tumores amurallados del miedo, la fe erosionada en nuestro Creador, las emociones insensiblizadas que impiden el perdón, y tantas otras cosas.”

“Las cosas que admiras en ese individuo son cualidades propias a las que deseas darles preeminencia. Los actos, la apariencia y el comportamiento que no te gustan son las cosas de ti mismo sobre las que necesitas trabajar.”

Lección de humildad en toda regla, más claro agua. Pongámonos a ver el pajar en el ojo propio antes que la brizna de paja en el ajeno...

Aborigen australiano tocando el digeridoo
“Pero también tuve ocasión de experimentar nuevas composiciones, música que componían precisamente porque yo estaba allí. Me dijeron: del mismo modo en que el músico busca la expresión musical, la música del universo busca ser expresada.”

“Un músico lleva la música en su interior. No necesita un instrumento específico. Él es la música.”

“El único modo de superar una prueba es realizarla. Todas las pruebas a todos los niveles se repiten siempre de un modo u otro hasta que las superas.”

“Intercambiamos lo que parece ser una forma universal de despedida entre amigos verdaderos, un abrazo.”

Así dijo adiós Marlo a los aborígenes, que no hablaban inglés y cuya lengua apenas llegó a entender. Se fue, regresó a la "civilización" y escribió el libro que, de verdad, no tiene desperdicio. 

Y por si eso fuera poco, de nuevo Australia aparece en mi vida... se impone viajecito ¡ya!