“-Ha sido un verdadero placer discutir contigo
-Gracias William, lo mismo digo”
-Gracias William, lo mismo digo”
Jo, qué suerte tiene la prota de este libro, ya me gustaría a mí hacer una regresión semifraudulenta con un artista de circo y acabar dentro del cuerpo de William Shakespeare ¡y compartiendo su mente! La mala noticia, y putada para la protagonista en este caso, es que la encarnación se produce en el momento exacto en que el pícaro de William se encuentra en pleno duelo a espada con Francis Drake (sí, el pirata) por un lío de faldas. No podía ser perfecto ;-)
El relato de cómo consiguen salir de ese apuro y de otros muchos es una novela divertidísima, como por otra parte era de esperar siendo de David Safier. Muy recomendables e hilarantes también sus “Maldito karma” y “Jesús me quiere”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario